lunes, 19 de enero de 2015

Conclusión:

Sintetizaremos las ideas expuestas en los meses anteriores.

La cuenca de Beaufort-Mckenzie se encuentra situada en el borde norte de la región canadiense del Yukón, en el mar de Beaufort dentro del océano Ártico. Su extensión es de 300x300km desembocando en la cuenca el río Mckenzie, uno de los mas importantes de Norte America.

La cuenca se formó a partir de un proceso de rifting que comenzó en el Jurásico, la cual está afectada por multitud de fallas listricas y discordancias que la surcan de extremo a extremo. La cuenca cuenta con un espesor máximo de sedimentos de 16km que comenzaron a depositarse en el cretácico donde además se produjo el inicio de la subsidencia térmica.
Para formarse la cuenca tuvieron lugar eventos de plegamiento y grandes fallas listricas que originaron discordancias apreciables en los perfiles sísmicos presentados, las principales discordancias se encuentran dividiendo las principales unidades litológicas de nuestra cuenca tales como Taglu, Kugmallit, Mckenzie Bay, Richards e Iperk entre otras.
Estas unidades se desarrollaron debido al depósito masivo de sedimentos deltaicos que se fueron superponiendo y moviéndose lateralmente hasta formar la actual acumulación de sedimentos. Aunque el actual delta del río mckenzie no se formó hasta la ultima glaciación.
En cuanto a sus recursos energéticos nos encontramos con una cuenca que es rica en depósitos de petróleo y gas alojados en las secuencias arenosas deltaicas.


Gracias por la lectura de las entradas contenidos en este blog.

Recursos de la cuenca de Beaufort-Mckenzie


El petróleo y el gas son los recursos mas valiosos dentro de la cuenca, con 53 explotaciones hasta 2008. El carbón es también común en algunas secuencias, especialmente entre el paleoceno superior al Eoceno inferior en la secuencia de Aklak, pero no es un recurso económico rentable ya que es de difícil de acceder por la profundidad a la que se encuentran bajo el mar. Durante los 50 se explotaron unos limitados recursos de carbón para uso local, esta mina fue abandonada por la llegada de los generadores diesel en los 60. A partir de esta década comenzó la exploración para el petróleo y el gas a partir de estudios de superficie y la adquisición de la sísmica de reflexión. En 1965 se explotó el primer pozo en el delta de Mackenzie. El primer pozo de petróleo se encontró en 1969 en la Península Tuktoyaktuk, este petróleo fue recuperado de areniscas y conglomerados del Cretácico. Este descubrimiento sentó las bases del descubrimiento de campos de petróleo y gas en el delta de Mckenzie.

 A mediados de la década de 1970 la exploración se trasladó a las aguas poco profundas de la costa norte del delta para conocer la geología del Cretácico superior al Cenozoico de la cuenca de Beaufort-Mckenzie.

Tres grandes grupos de trampas estructurales contienen la mayor parte de los hidrocarburos descubiertos:
  1. Estructuras asociadas con los márgenes dislocados donde los embalses se encuentran por lo general en las areniscas del Cretácico Inferior o carbonatos fracturados Paleozoicos.
  2. Los bloques desplazados por fallas lístricas.
  3. Anticlinales fallados del cinturón de pliegues de Beaufort.

Las reservas de la segunda y tercera categoría son comunes en las secuencias de Taglu y Kugmallit y algo menos frecuentes en Aklak. Las reservas del terciario se encuentran en las areniscas del prodelta y en la llanura deltaica, donde se encuentran los mejores yacimientos, otros en cambio se encuentran en facies mas distales al prodelta, tales como areniscas de aguas mas profundas aunque estos son menos aprovechables debido a su falta de continuidad, parte de las trampas se encuentran en diapiros de pizarra.


La arenisca de las reservas varían según la edad, el tamaño de grano y en el ambiente en el que se depositaron. El cretacico inferior presenta areniscas en las que predomina el cuarzo bien cementado, por lo que su porosidad suele encontrarse entre el 15 al 20%. Las areniscas terciarias están compuestas por cuarzo y silex y fragmentos de rocas sedimentarias, ígneas y metamórficas. Son de menor tamaño de grano, especialmente las depositadas en aguas profundas, lo que las hace tener una matriz arcillosa. En las areniscas del terciario encontramos de media mayor porosidad debido a la disolución de los carbonatos de la matriz.
Bibliografía: Geology of the Late Cretaceous to Cenozoic
Beaufort-Mackenzie Basin,Canada
Jim Dixon, J.R. Dietrich, L.S.Lane and D.H. McNeil.
Imágenes: Geology of the Late Cretaceous to Cenozoic

Beaufort-Mackenzie Basin,Canada